Hombre devuelve lo que robó hace 40 años después que aceptó a Cristo
|EE.UU.- Un hombre que se desempeñó como empleado en una oficina hace 40 años, decidió devolver todo lo que se robo de ese lugar, después que entregó su vida a Cristo.
El hombre anónimo había trabajado en el Centro de Investigación Agrícola de la Universidad de Louisiana (LSU AgCenter), y decidió enviar una caja con las mismas cosas que sustrajo hace 40 años de la oficina, junto a una nota explicando el motivo de esta «donación».
La nutricionista Joan Almond estuvo en la oficina del centro agrícola de la universidad cuando llegó una caja por correo. Se quedó confundida cuando vio que la encomienda era una caja de café llena de bolígrafos, lápices y marcadores de texto. Pero una carta que adjunta al paquete aclaró la situación.
«Esto puede parecer extraño, pero estoy tratando de corregir un error que cometí hace más de 40 años», decía la carta. El hombre anónimo explicó que trabajó en la oficina en el 1970 cuando era un adolescente.
«Fui criado por una madre soltera que no tenía apoyo para cuidar a sus hijos y luchamos para llegar a fin de mes», dijo en la carta. «Mientras trabajaba en la oficina de extensión, cogí una caja de lápices y algunos marcadores del stock de materiales. El hecho que seamos pobres no ha sido una excusa para mi comportamiento, algo que me ha perseguido desde ese día».
El hombre pidió en su carta que los materiales se utilicen en la oficina o se comparta con una madre soltera, para ayudarla con los útiles escolares de los niños. El anónimo también pidió perdón por los actos de la adolescencia.
«Dios me perdonó hace mucho tiempo, pero Él me recuerda que después de la confesión viene el arrepentimiento, y el arrepentimiento debe venir con la restitución, si es posible», dijo el hombre en la carta. Terminó con la frase manuscrita, «perdonado y libre».
La nutricionista comenzó a llorar tan pronto como terminó de leer la carta. Emocionada, compartió la imagen en redes sociales, dirigida a todas las personas que «perdieron la fe en la humanidad».
«Lloré cuando vi que Dios atrae a sus hijos más cerca de Él y nunca desiste de nosotros. La persona que envió esto, después de 40 años, me hizo saber que a los ojos de Dios el tiempo es irrelevante. Puede tomar toda una vida arrepentirse y buscar la restitución, pero Él es paciente y perdona», dijo la mujer.